6 de noviembre de 2020

Baloncesto en tiempos de pandemia

 


Éste está siendo, sin ningún lugar a dudas, uno de los años más extraños que nos ha tocado compartir. A los confinamientos, cuarentenas, toques de queda, fases 1, 2, 3, 4 y 4,5, le hemos unido, durante demasiado tiempo, la imposibilidad de hacer aquello que, como Monsters, más nos gusta y nos motiva: Jugar al baloncesto y tomar cervezas en el bar con los amigos.

El 14 de marzo, al igual que se suspendió cualquier actividad “no esencial”, nos dejaron sin nuestras dos actividades más que esenciales, suspendieron la liga, los entrenamientos y nos dejaron sin bares para nuestras cervezas. La situación no podía ser más desesperada, aunque he de reconocer, en defensa y loa de todos nosotros, que no ha quedado constancia de ningún acto desesperado en esos meses, no se han registrado ni intentos de suicidio ni empadronamientos fraudulentos en el bar de Tomás ni ha habido noticia alguna sobre participación de algún Monster en un intento de asalto y toma del Palacio de los Deportes. El estoicismo y resiliencia demostrada por todos, es algo que debe llenarnos de orgullo.

Durante esos meses tuvimos que limitarnos a desahogarnos por el whatsapp, compartiendo fotos y vídeos cerveza en mano, e incluso, en un exceso de audacia, algún aperitivo por videoconferencia (que alguna aplicación positiva tenía que tener ese invento, no podía ser sólo una herramienta para participar en reuniones de trabajo con chanclas y bañador).

Después del primer confinamiento, primero nos dejaron tomar cervezas en el bar y algunos pudimos jugar al baloncesto al aire libre, aunque nuestro querido polideportivo Samaranch, permaneció cerrado hasta septiembre. Ese primer momento nos permitió celebrar en julio el cumpleaños de nuestro querido cacique (¡¡Nos juntamos 10 personas!!) sin límite horario, pero tuvimos pocas alegrías más. Y poco más tarde, ya en octubre, nos han dejado empezar a entrenar, aunque, eso sí, en grupos pequeños, 3 contra 3 y con mascarillas (que no es tan malo, al menos ahora, los que llevamos años ahogándonos después de dos carreras, podemos decir que es culpa de la mascarilla, no de nuestra manifiestamente mejorable forma física). Además, como a Cenicienta, nos permiten estar hasta las doce en el bar de Tomás (a quien según se acerca la hora se le va poniendo cara de orco, si no nos ve movernos en dirección a la puerta).

Hemos empezado los entrenamientos, que ya nos han permitido disfrutar de un hito más que remarcable en la dilatada historia de los Monster, uno de los nuevos (no diré aquí su nombre para no estigmatizarle) ha sido capaz de establecer un record insuperable, un impresionante 0 de 14 en tiros a canasta, compartiendo equipo con Toribio y, lo más impresionante, sin que éste intentase matarle, insultarle ni nada parecido (Javi Ruiz, toma nota para cuando reaparezcas, habrá que ver si Toribio te dice o no algo después de tus tres primeros tiros, perdón, fallos… quizás debas hacer como el nuevo y regalarle unas botellitas de vino manchego…).

Ahora parece, y digo sólo parece, que va a empezar la competición, aunque no acabamos de tener claro que de verdad ocurra ni en que forma vamos a poder jugar, más allá de saber que, si esto ocurre, lo haremos enmascarados y, tristemente, contra muchos menos equipos de lo habitual, que muchos de nuestros habituales rivales, Irreales, Electroduendes, SIH o Maritornes, entre otros, no hacen acto de presencia.

En definitiva, como siempre, y pase lo que pase, seguiremos a lo nuestro, sobrevivimos a Uti y sobreviviremos al COVID… Monsters, nos vemos en las canchas y ¡¡nos vemos en los bares!!



2 comentarios:

Unknown dijo...

I am a player from Austin, TX who is going to live and work with the family in Madrid starting September 6th for 6 weeks. Could it be possible to join your group?

Unknown dijo...

Just followed you on Twitter. Thanks, Tim