Segundo partido, segunda
victoria, seguimos sumando y seguimos creciendo.
Tras las buenas
sensaciones de la primera jornada, tocaba confirmar las expectativas
contra un rival que, a priori, se imaginaba bastante más peligroso
que los amigos de Un Domingo Cualquiera (o al menos eso se desprendía
de los resultados de la primera jornada, en la que habían resuelto
con gran amplitud su partido); sobre la cancha, se mostraron como un
equipo intenso y físico, a veces hasta el exceso, y recordando a
aquellos Barças de Aito en los primeros noventa, que tocaban y
empujaban al hombre con balón (sobre todo) desde que cruzaba el
medio campo y que, en cada jugada, no bajaban de las cuatro faltas,
cometidas que no pitadas; asimismo, se presentaban como un equipo
capacitado para correr, pero claro, para poder correr hay que coger
rebotes y esa fue la primera piedra con la que tropezaron.
Por parte Monster (que
esta vez contábamos hasta con jugadores en el banquillo), salimos
con una idea que debe ser clara para casi todos los partidos de la
temporada, la defensa cerca del aro y el rebote son nuestros puntos
fuertes y, a partir de ellos, podemos correr y buscar otras opciones
ofensivas. El que nos gane en esta liga, salvo sorpresa, tendrá que
hacerlo, sobre todo, desde fuera. Y en esa faceta, los Evaristos no
mostraron gran peligro.
Teniendo esas dos
premisas claras, empezamos el partido con una táctica revolucionaria en
defensa, pasamos de la zona 2-3, a defender dos arriba y tres abajo
(o por decirlo de otra forma, si algo funciona, no lo toques). El
primer cuarto marcó el partido, el rival se dio de bruces contra
nuestra defensa y contra su incapacidad para coger un rechace, y
nosotros, en cambio, pese a no tener el día en el ataque estático
(sobre todo el que escribe), a base de contraataques, transiciones
rápidas y segundas opciones, empezamos a abrir brecha con un parcial
de 10/0, que nos llevó a cerrar el cuarto con un cómodo 12/4.
El segundo cuarto, fue
sin duda el más complicado, entre un rival algo más despierto y
agresivo, y un árbitro que aun no se decidía a usar su silbato, para
cortar las continuas faltas de los Evaristos y que permitía
demasiado contacto con las manos, fuimos incapaces de ampliar la
ventaja, viendo incluso a nuestros rivales a sólo cuatro puntos con
un 14/10 en el minuto 7. Al final conseguimos recomponernos y, pese a
perder el cuarto por un triste 7/8, nos fuimos al descanso 7 arriba y
con las ideas bastante claras sobre lo que debíamos hacer.
El tercer cuarto fue
definitivo, manteniendo las notas marcadas desde el primer tiempo y
consiguiendo que en ningún momento bajase la intensidad en defensa y
en el rebote, sin que importase quien estuviera en la cancha, y
ayudados, esta vez sí, por un árbitro que se decidió a ejercer
como tal, endosamos un parcial de 11/2, que llevó la diferencia
hasta los 16 puntos. En este cuarto, merece la pena destacar un dato
que visto nuestro desempeño en la primera jornada, puede resultar
sorprendente, y que no es otro que el gran acierto en los tiros
libres, con un casi inmaculado 7/8, que convirtió en un suicidio las
continuas faltas cometidas por el rival.
Partiendo de esa ventaja,
el último cuarto no debía complicarse y no lo hizo, si bien nuestro
rival mejoró en ataque, no consiguió en ningún momento que
peligrase la victoria, y lo único que consiguió fue igualar el
parcial con un 11/10 a nuestro favor, que nos llevó al ya señalado
41/24 final, que hace que, por segunda jornada, encabecemos la
clasificación de nuestro grupo.
Dejando atrás el
desarrollo temporal del partido, es necesario resaltar que ésta ha
sido una victoria de equipo, en la que todos hemos aportado y, en
este sentido es significativo el reparto de puntos, con los siete
jugadores aportando y en el que el máximo anotador (que fueron 3),
no pasó de los 7 puntos. De momento debemos estar satisfechos de
este equipo atípico que hemos conformado en el que de forma casi
permanente convivimos tres interiores en cancha y, casi, casi, ningún
base.
Y para cerrar, como
siempre, otro vídeo, seguimos recordando a grandes jugadores, en
esta ocasión, uno de los mejores 2/3 de la historia del baloncesto
FIBA, lo ganó todo en Europa y nos maravilló con su calidad y sus
fundamentos: Para todos vosotros, Monsters, ¡¡¡Dejan Bodiroga!!!
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