Empezó la liga en el
Samaranch: Primer partido, primera victoria y liderato.
Fue un partido cómodo,
en el que tan sólo vivimos dos momentos de incertidumbre: El
primero, antes de empezar el partido y hasta cinco minutos antes del
inicio, cuando por más que buscábamos no veíamos más que a tres
Monsters por el pabellón, ese se salvó pronto, que al final fuimos
cinco, justitos, pero bien avenidos. Y el segundo, durante tres
minutos de insospechado acierto ofensivo de nuestro rival en el
segundo cuarto, en los que vimos esfumarse nuestra primera ventaja
cómoda del partido; y es que no es normal que el ultimo clasificado
de nuestro grupo el año pasado, enchufe cuatro triples sin fallo en
ese tiempo, que tres de ellos los meta su teórico 5 y que, además,
dos nos los clave desde más de 7 metros y a tablero.
Quitando esos dos
detalles, el partido tuvo poca historia, apoyados en una buena
circulación de balón, en un juego poco egoísta por parte de los
cinco y en un insultante dominio del rebote bajo ambos tableros,
conseguimos que, con la excepción de un primer cuarto algo atascado
(8-4 de parcial) la producción ofensiva fuera alta y constante y
nuestro rival tuviera poco o nada que hacer en la cancha, y es que
anotando casi veinte puntos por cuarto (23, 19 y 16) es muy difícil
perder un partido en esta liga.
Es cierto que no parece
el partido más adecuado para extraer conclusiones, dado el rival al
que nos enfrentábamos, pero en todo caso si es positivo valorar la
buena actitud y la actuación tanto de conjunto como individual.
Salimos sin banquillo y con un quinteto atípico que, en condiciones
normales no debería ser más que coyuntural, jugamos con un falso
base, Juan Carlos, un 3 reconvertido a 2, Pozo, dos 4, Javi Ruiz y
Paco, y un 5, Gus, pese a todo no se notó y la superioridad física,
como ya hemos dicho, permitió el dominio del rebote y el abuso
constante del juego interior, que fue determinante para el resultado
final y el primer puesto en la clasificación que, de momento,
ocupamos.
Y ahora sí, en clave
personal, que me muero si me callo, mis 20 puntos, aparte de ser mi
máxima anotación en un partido oficial con la Familia Monster, me
colocan como máximo anotador de la jornada de los dos equipos
Monsters, desplazando al permanente Toribio por primera vez desde la
marcha de Ramiro hace ya dos temporadas.
Y ahora, para irnos
despidiendo, como no, un vídeo, y ya que hemos hablado de esa
sobrecarga de jugadores en la posición de 4 (que hasta Pozo, nuestro
falso 2, a la que le dejan la ocupa), y que nos hemos acordado del
“4” con mayúsculas de la Familia Monster, aun cuando no jugase
en este partido, el vídeo va para echar un vistazo al mejor 4 de la
liga ACB en los dos últimos años, el también atípico, pero
genial, Nick Caner-Medley..., a disfrutar, Monsters:
1 comentario:
Buen partido y buena crónica. Enhorabuena Monsters!
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