12 de enero de 2010

Familia Monster 60/ Punto de Encuentro 53

Cerramos la primera vuelta con una nueva victoria, y van 8 en 9 partidos, sin duda un gran ejercicio con el único poso amargo que deja la constatación, al menos en apariencia, de que nuestro único victimario y primer clasificado, el Banco Dibroma, se muestra imparable y casi podría parecer inalcanzable. Pero sea como sea, seguimos su estela y seguimos aspirando a todo, siendo los únicos que, por otro lado, podríamos llegar a inquietarles.

El partido, por otra parte, deja nuevas sensaciones y también algunas incógnitas. Fue nuestra primera actuación sin la presencia del hasta ahora máximo anotador del equipo, Ramiro, quien después de muchos intentos, amagos y despedidas, por fin voló para Argentina. No parece que su ausencia se notase en ataque, especialmente gracias a la gran actuación ofensiva de Javierjavier, quien con 24 puntos, fue el máximo anotador del partido y logró con creces su mejor anotación en lo que va de curso, lo que sumado a la buena aportación de Toribio y, en menor medida, de Pozo, nos proporcionó la segunda máxima anotación del año, después de la lograda la pasada jornada contra el último clasificado; pero en cambio, sí que pareció notarse, y mucho, en defensa, puesto que cosechamos nuestro segundo peor marcador en contra, con 53 puntos (13 puntos más que nuestra media defensiva hasta entonces, frente a un rival que tampoco llegaba a los 50 puntos de promedio anotador hasta el sábado) e incluso en el estilo de juego, con una clara pérdida de protagonismo del contraataque y un inusual peso del tiro exterior (que no del triple, donde seguimos rondando un record negativo), aspecto en el que tuvo un especial protagonismo Toribio, quien anotó 5 de sus 7 canastas en juego en lanzamientos a casi seis metros de la canasta (y con una serie casi inmaculada de 5 de 6), muy lejos de su habitat natural, la pintura, por donde, al menos este sábado, se prodigó bastante menos.

En cuanto al análisis del partido, de su desarrollo, casi más que hablar del avance del tanteo en los diferentes cuartos, habría que hacer referencia a lo extrañísimo que el resultado final podría parecer a cualquiera que hubiera observado el propio desarrollo del juego, bien hubiera visto el principio y el final del partido o el grueso del mismo. Así, se podría dividir el partido en dos fases distintas, de muy distinta duración y de opuesto resultado: Una de ellas, de tan sólo tres minutos, comprende los dos primeros minutos, el arranque del partido, y el último minuto, el cierre del mismo, en esa fase y en esos dos periodos, nuestro rival sería ganador indiscutible, con dos parciales simétricos de 7-0, y un 14-0 como sumatorio, que podría parecer apabullante. Y la segunda de ellas, de 45 minutos de duración, la práctica totalidad del partido, en la que habríamos vencido con total solvencia y un resultado de 60-39, seguramente más cercano a la distancia que, en la realidad, debería separar al segundo y al sexto clasificados del grupo. En definitiva, un partido que deja abiertas las incógnitas de que hablábamos en el párrafo anterior, aunque más que por falta de capacidad ofensiva o defensiva, por lagunas en el juego y de concentración que deberemos evitar en próximas ocasiones, sobre todo para partidos más comprometidos.

Por lo que se refiere a los distintos aspectos del juego, hechas las salvedades del inicio y el final del partido, puede decirse que estuvimos bien en defensa y que controlamos sin problemas el rebote durante la práctica totalidad del partido y que, en ataque, conseguimos una razonable circulación de balón en algunas fases del partido, aunque la mayor parte del mismo vivimos de las penetraciones de JavierJavier y del inusual acierto en el tiro exterior, con ataques bastante rápidos y con pocos pases, lo que explica que, bajando bastante los puntos conseguidos al contraataque, alcanzásemos tan alta anotación final. Por lo que se refiere a dos aspectos señalados en anteriores partidos, tuvimos una espectacular mejoría en el tiro libre con 16/20 y un espectacular 80% de acierto, pero a cambio seguimos negados en el triple, sin ningún acierto, aunque en esta ocasión sólo intentásemos tres lanzamientos desde más allá de los 6,25.

En cuanto al jugador de la jornada, parece que esta vez no hay lugar a dudas, tras la exhibición ofensiva mostrada por nuestro jugador de "espíritu y convicciones más defensivas", JavierJavier, que se desató con 24 puntos, de todos los colores, 10 más que su mejor anotación hasta la fecha y con un gran porcentaje, además, en tiros libres. El honor es todo suyo.

Para ir cerrando esta crónica, queda hacer referencia al debut de Edu este año en partido de liga (ya había jugado en el torneo de navidad), aunque no llegase a estrenarse en anotación, lo que supone que ya somos 15 los jugadores que hemos participado en lo que va de temporada, y al hecho nada habitual este año (al tiempo que chocante, viendo el dato anterior) de que nos presentásemos 10 jugadores al partido, lo que desafortunadamente dista mucho de ser una costumbre puesto que han sido bastante más habituales los partidos en los que el banquillo lo ocupábamos no más de una o dos personas.

Para despedirnos y para cerrar la primera vuelta, un vídeo para disfrutar, especialmente dedicado a los jugadores interiores, rescatando a un chico que jugaba hasta no hace muchos años en Houston y que, entre otras cualidades, tenía un juego de pies y al poste bajo para enmarcar. Señoras y señores, con ustedes: Hakeem Olajuwon.

No hay comentarios: