Tercer partido, tercera victoria..., sabemos sufrir.
Pues sí, esta vez no hubo paliza, sino mucha lucha, mucha brega, mucho carácter y sí, como no, también un poco de suerte, que cualquiera pudo ganar..., aunque he de decir, ahora que no nos lee nadie del rival, que nosotros lo merecimos más. Y lo merecimos más por varias razones: Eran 11 por 8 nosotros; eran superiores físicamente, con cuatro jugadores por encima del 1,90, por uno sólo (el mismo que escribe) en nuestro equipo; tenían recambio en todos los puestos, nosotros sólo teníamos rotación para los puestos exteriores...; y seguro que cualquiera de los que me acompañaron en el campo sabrá encontrar razones que sumar a esta lista. Pero ganamos nosotros, aguantamos la presión, el juego físico, las continuas protestas y ganamos.
Esta vez, y antes de seguir con el partido, voy a hablar del que, para mí, es el jugador de la jornada. Alguno en el post-partido (las cañas, vamos) dijo que esta semana el premio le correspondía al equipo en su conjunto, a los ocho sufridores que estuvimos en el olivillo..., y no le faltaba razón, hubiera sido un premio bien concedido, pero yo, echando un vistazo a las estadísticas y a las imágenes y sensaciones que me quedaron tras el partido, tengo que dar otro veredicto: el jugador de la jornada por primera vez (aunque repetirá, seguro), es Ramiro. Y no sólo por sus estadísticas, por sus 24 puntos (15 de los 30 anotados por el equipo en la primera parte), por sus 10 de 13 en tiros libres, por sus robos de balón, por su ayuda en el rebote, por su velocidad, por aguantar los 48 minutos en la cancha sin bajar de intensidad; sino también por su implicación, por hacer equipo, aplaudiendo los aciertos de los compañeros y animando tras los errores (¡qué diferencia con alguna otra estrella extranjera que nos acompañó hace no mucho!). Señores, Argentina ha llegado a la Familia Monster.
Del resto del equipo, esta vez no quiero dejar a nadie fuera, no sería justo. Pero si quiero resaltar un poco la labor de los jugadores interiores, Toribio y yo, que aguantamos en cancha hasta un buen rato después de estar reventados, jugando 41 y 43 minutos respectivamente, luchando, como he dicho, contra demasiados jugadores y anotando 15 puntos Toribio (inmenso en ataque) y 8 yo, amén de conseguir (esto con todo el equipo) que no nos apabullasen en el rebote. Los demás, ya digo, más o menos acertados en ataque, estuvieron también para nota: Perfecto JavierJavier en la dirección (que gusto da contar con un buen base); intenso y sacrificado Jesús S., defendiendo, corriendo al contraataque y apoyando el rebote; y sobrio y centrado Sergio, que llegó corriendo para no pagar ronda -qué cerca estuviste- y no dejó de hacerlo hasta el último segundo. Y después de repasado el cinco titular y el sexto hombre, quedan Javi Ruiz y Alex, que dieron minutos de descanso sin que el equipo bajase el ritmo y sin que se notase la diferencia. Alex no será esta vez jugador de la jornada, su 0 de 2 en triples, le dejó lejos de lo del sábado pasado, pero nadie le pide eso, y Javi esta vez, estuvo donde tenía que estar, no anotó, pero eso no es lo suyo, y defendió, luchó y no cometió errores. Lo dicho, quizás no sea un 10 la nota para el equipo, pero no andará por debajo del 9.
Ya vamos acabando, pero quiero dejar antes unos datos, primero, para que no queden dudas por las protestas del contrario, no tenían razón, les pitaron 17 faltas (tan solo 7 en toda la segunda parte) sin que ninguno de ellos pasara de 3 faltas, por 22 a nosotros (¡¡¡16 en la segunda parte!!!), que acabamos con Toribio eliminado y JavierJavier y Sergio con 4. Segundo, para que quede patente la igualdad del partido, una referencia a los parciales 17-17, 13-11, 14-13 y 15-17, y a la última jugada: 11 segundos, 1 arriba, balón del contrario, defensa individual; defendemos bien, tiran mal, se lucha el rebote que se va clarísimamente fuera, tanto el balón como su jugador, sin que lo pite el árbitro, y le hacemos falta (y digo le hacemos, que fuimos varios) sin que tampoco pitase nada. Fin de partido, victoria y bronca al árbitro por el rival.
Para terminar, la parte negativa, centrada en algunos puntos aislados: El primero, el más claro, mi pérdida de balón en saque de fondo a falta de un minuto, dejándolo demasiado corto para que llegase Sergio (aunque sigo diciendo que si hubiese ido a por el balón en lugar de esperarlo, lo habría cogido), el segundo, la falta antideportiva de Sergio segundos después, que les permitió bajar de cuatro a un punto (aunque sólo fuese antideportiva para el árbitro), el tercero, las tres personales casi consecutivas de Jesús en el último cuarto (pese a que se las pitaron por mirar mal) y el cuarto, para Alex: ¡¡¡No se para uno a protestar mientras el balón está en juego!!!
Esto ha sido todo, pero antes de despedirme, el vídeo de hoy, dedicado a nuestro mvp, con algunas jugadas de otro argentino al que no se le da mal esto del basket:
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