4 de diciembre de 2018

El Cocido de la Familia Monster, versión 2018

Ayer, un año más, vivimos una de esas jornadas que nos define y nos hace ser lo que somos, celebramos la enésima edición de nuestro cocido navideño.

A continuación del consabido partido dominical, nos congregamos en el bar de Tomás doce Monsters, con la misión cuasi apostólica de dar buena cuenta del excelente cocido preparado por la dueña de la casa, aunque hay que decir, no sin cierta decepción, que acabamos derrotados ante las pantagruélicas dimensiones del susodicho cocido… Y nadie podrá decir que fuera por falta de voluntad, que para empezar ninguno de los doce allí presentes bajamos de los tres platos de sopa, pero es que más que un cocido en tres vuelcos, aquél lo era de seis, siete e incluso ocho vuelcos por cada comensal (y para el que se atreva a dudarlo, quedan las pruebas gráficas del evento).

Disfrutamos de la comida, de la bebida (estupenda esa grappa, Francesco) y, sobre todo, de la compañía. Cumplimos con la obligación de sentarnos a esa mesa (por orden de antigüedad, que nadie se ofenda) Toribio, Vito, Sergio, Manolo, Paco, Pozo, Alex Noeda, Gus, Edu, Rami, Francesco y Rafa, se cayeron a última hora Jesús Salvador y Alex Aracil, que se unieron a las bajas por fuerza mayor de Javi Ruiz y Pepe, y al resto de ausentes de entre los jugadores actuales y de los Monsters de siempre, a los que, como no, echamos de menos. (Como nota pintoresca, pudimos contar durante la comida con un merodeador extasiado ante nuestra comida, nuestra bebida y hasta con la postrera partida de póker, que bien hubiera podido tener un destacado papel en cualquier temporada de The Walking Dead).

Antes de la comida hubo partido, esta vez contra los jovenzuelos de los Globber Flowers, frente a los que sumamos nuestra tercera victoria del año por un 54-44. El resultado refleja claramente lo que fue un partido en el que llegamos a dominar por 18 puntos y en el que sólo nuestros propios errores, impidieron que mantuviéramos esa diferencia que habría sido la correspondiente a la diferencia entre ambos equipos. Pero a veces el cansancio, a veces las pérdidas de concentración que, especialmente en los minutos finales, nos llevaron a regalar una serie de contraataques de uno contra nadie o dos contra uno, permitieron a nuestro rival recortar las diferencias hasta esos 10 puntos finales. Ay, esos geniales pases a la grada, esas discusiones con nosotros mismos echando en cara a cualquiera nuestros propios fallos, esas faltas técnicas que en ocasiones parecemos perseguir con más interés y más ahínco que cualquier canasta… Y aun así, y casi a pesar nuestro, ganamos... Ganamos porque más allá de los errores, de las sanciones, de las lesiones, los años o las bajas, somos la Familia Monster, y eso te da al menos el contar con el saber estar de Luis, la garra de Pozo, la defensa de Francesco o los triples de Rami, entre otras muchas cosas.

Está siendo una temporada un tanto extraña, la primera sin Toribio, el 4 de la Familia Monster, en la cancha, y la siguiente a esa extraña división que de alguna manera nos hemos autoimpuesto, pero aun así, seguimos disfrutando del basket, la amistad y las cervezas, y ayer, delante de una buena mesa, demostramos a cualquiera, que seguimos siendo los mismos: Un equipo y una familia, en la que, más allá de escisiones, machos alfa y otras boludeces, uno de los nuestros es capaz de venirse desde Londres sólo para disfrutar de una comida en nuestra compañía, o de anteponer nuestra celebración a la del cumpleaños de su madre.

Y esta vez, para cerrar, un vídeo muy especial, homenaje directo a todos nosotros:





10 de noviembre de 2018

Comida de Navidad de la Familia Monster


El domingo 2 de diciembre, después del partido de ese día contra los Globberflowers, celebraremos la comida de navidad del equipo. Este año, recuperando la práctica habitual hasta 2016, se tratará de una comida para los jugadores del equipo, incluyendo a los jugadores de años anteriores y a los de los entrenamientos, sin ningún tipo de condicionante (más allá, por supuesto, del pago anticipado). No será, por tanto, una comida para familias, para la que seguro que habrá múltiples oportunidades a lo largo del curso.

El lugar elegido para la comida será, como no, el Bar La Herradura (donde Tomás) a las 14.00/14.30 h, en cuanto al menú y el precio, están todavía en proceso de decisión. Las opciones, arroz con bogavante o cocido.

Si vas a venir, apuntate siguiendo este enlace:

Continuará.


10 de octubre de 2018

Año nuevo, vida nueva... temporada 2018/2019

Empezamos una nueva temporada, y ya son treinta y tres de la Familia Monster (Jesús, qué mayor eres, ni Jordi Hurtado), estamos más viejos, más cojos, más gordos incluso, pero con o sin cambios, somos los mismos de siempre y estamos dispuestos a darlo todo, en la cancha y en la barra de la Herradura, o en la que toque, que tampoco es cuestión de discriminar a nadie y siempre que no nos sirvan cruzcampo, daremos lo mejor de nosotros mismos.

Fuera de la cancha, la pasada fue una temporada accidentada…, en lo meramente físico: cejas abiertas, dedos rotos, meniscos operados, lumbalgias cuasi crónicas…, y en lo metafísico: todos un año más mayores, y ya con cuatro de nosotros por encima de los 50, para una mesa de edad compuesta por nuestro coach exiliado, Pepe como presidente, acompañado de Pozo, Javi y el que suscribe. También la vivimos con algunas discusiones a vueltas con nuestra estructura y nuestra organización, que, tras cuatro años de asociación, nos lleva muchos de nosotros a decidir dejar atrás la AFM…, en definitiva y de cara al año que empieza, cambios de verdad habrá pocos, pero algunos habrá, perdemos la A (aunque perdure de momento en las equipaciones) para volver a ser sólo FM, con la misma música de tantos años, la de la Familia Monster, o lo que es lo mismo, basket, cervezas y amistad. Esa A fue una bonita aventura, podría haber sido una buena idea pero nos complicaba demasiado la vida y al final, como bien diría Confucio, las cosas sencillas siempre te llevan más lejos, por lo que se impone una vuelta a las esencias en la que la Familia Monster podrá volver a centrarse en lo que siempre ha sido, un grupo de amigos, que se reúne para jugar al baloncesto, beber cervezas y compartir viajes y comidas de cuando en cuando.

También vamos a tener cambios y bajas entre los jugadores del equipo, el primero de ellos, que nos va a dejar una huella importante, será como decimos el de nuestro “Coach”, Don Pepe Melara, que se nos marcha a vivir al desierto (a Abu Dhabi y con climatización, seguro, pero desierto a fin de cuentas), y tampoco será menor la baja de nuestros amigos y compañeros que deciden seguir como Asociación, a los que sólo nos queda desearles la mejor de las suertes y recordarles que siempre serán bienvenidos con nosotros. No lo olvidéis, aquí estará siempre vuestra casa y vuestra familia, tenéis un sitio a nuestro lado en la barra y en el equipo, donde siempre tendréis reservada una camiseta con vuestro nombre y número.

Damos, por tanto, la bienvenida a la nueva temporada, a las nuevas incorporaciones (welcome David, welcome Rafa...) y a los de siempre, con el mismo objetivo de cada año, disfrutar dentro y fuera de la cancha.

Ah, por cierto, este pasado domingo comenzamos la temporada y lo hicimos con una buena victoria, 42-27 frente a Arabescos, y siendo fieles a lo que somos.

Monsters, un año más, nos vemos en la cancha y en los bares, y mientras tanto os dejo con un vídeo y una canción que a muchos seguro que nos identifica: