El
pasado torneo de navidad de Carabanchel, se saldó para la Familia
Monster sin éxitos, al no conseguir ninguno de los dos equipos la
primera posición (la única que daba
acceso a los cruces por el título) en la fase de grupos del sábado.
Dicha fase, jugada por el siempre peculiar sistema del partido
triangular a tres tiempos, deparó a nuestros dos equipos grupos poco
parejos, de tal forma que el equipo de Islazul, pese a su mayor
potencial, terminó último de su grupo, tras dos ajustadas derrotas,
mientras que el del Samaranch, en un grupo más accesible, tuvo que
conformarse con la segunda plaza, tras un balance equilibrado de una
victoria y una derrota.
Ante
estos resultados y ya sin posibilidades reales de prosperar en la
clasificación del torneo para ambos equipos y abocados sin más a
los cruces de consolación, negociamos con la organización un cambio
en los mismos, de tal forma que pudiéramos disputar el primer
partido “oficial” (con árbitro, cronometraje y mesa) entre las
dos almas de la Familia Monster en mucho tiempo.
Llegado
el partido, lo afrontamos con escasez de efectivos, únicamente 12
jugadores entre ambos equipos:
El
equipo de islazul, se presentó con su
columna vertebral casi intacta, con Javierjavier, Jesusete, Edu
Sabas, Toribio, Iván y Pepe, y con las bajas de Simón, Sergio o
Karim
Mientras
que el de Samaranch contaba con Juan Carlos, Javi Ruiz, Paco y Gus, a
los que se sumaron los Jerrys (padre e hijo, nuestros inestimables
temporeros), para suplir las bajas de Pozo, Jesús Salvador, Manolo o
Raul, además de la común de Sergio.
A
priori, el mayor potencial, así como la mayor conjunción del equipo
de Islazul, hacían prever una victoria relativamente cómoda para
ellos, y así pareció que iba a ocurrir cuando en el arranque del
partido, en apenas dos minutos, el marcador reflejaba una primera
diferencia de 6 puntos a su favor. Pero no fue así, esa primera
ventaja, asentada en la superioridad del rebote y en una inicial
ventaja ofensiva de su juego interior, se vio cortada de raíz con un
triple de Juan Carlos y una canasta en contraataque de Jerry Jr, que
marcaron el devenir posterior del partido y nos encaminaron hacia un
enfrentamiento más equilibrado e intenso de lo esperado.
Así
las cosas, el primer tiempo se movió siempre dentro de esos
parámetros de igualdad, con diferencias favorables a los de Islazul
que oscilaban entre los dos y los seis puntos. Equilibrando los del
Samaranch, sobre todo de la mano de la velocidad de Jerry Jr, la
serenidad de Juan Carlos y la entrega del resto, la superioridad
física y la mayor calidad ofensiva de los de Islazul.
Se
llegaba, por tanto, a la segunda parte con casi todo por decidir y
con ambos equipos plenos de motivación. El tercer cuarto empezó con
las mismas sensaciones de la primera parte, marcado por la igualdad.
Por Islazul seguían apoyándose en una ligera superioridad
reboteadora por parte de Iván y Toribio, especialmente en ataque,
que les otorgaba segundos tiros, sólo a ratos contrarrestada por la
hiperactividad defensiva de Gus apoyado por Javi y Paco. Mientras que
Samaranch seguía encomendado a la velocidad de Jerry y, en esta
segunda parte, al acierto desde los 4-5 metros de Paco, que
reemplazaba la anotación de Juan Carlos en el periodo anterior.
No
obstante, en ese tercer cuarto, se situaría el punto de inflexión
que, a la postre, decidiría el partido. Un par de minutos casi al
final del cuarto, un par de robos de balón de los exteriores de
Islazul, sumado a un tiro mal seleccionado por parte de Samaranch,
dieron lugar a 3 contraataques consecutivos que, con un parcial de
6-0, llevaron el marcador de un +5 para Islazul a un +11, que
significó la máxima diferencia del partido y que supondría ya, una
barrera infranqueable para lo que quedaba de partido.
El
tiempo que restaba de encuentro, prosiguió sin mayor alteración,
dentro de la igualdad que había sido la nota dominante, y con
diferencias que, si bien se recortaron, ya no bajarían de los 6
puntos.
Al
final, un marcador de 47-39, que deja ver, al menos en parte lo que
fue el partido y que permitió que casi todos nos marchásemos
satisfechos: Unos por la trabajada victoria
que a la postre hacía justicia a la superioridad mostrada sobre la
cancha, y los otros, por lo ajustado del marcador, por la buena
predisposición mostrada y por haber rebajado un poco las ínfulas de
sus cuasi-aristocráticos compañeros.
En
definitiva, una jornada festiva para cerrar las navidades con un buen
partido de baloncesto, en la que sólo lamentaría alguna bronca y
algún enfado entre compañeros que si siempre están de más, son si
cabe más desafortunadas cuando se dan en partidos entre y contra
amigos.
Pero
en todo caso, lo que no podía faltar es el cierre en forma de vídeo
y, esta vez, tratándose de un duelo fratricida, que mejor para
ilustrarlo que un vídeo de los enfrentamientos entre los dos
hermanos más ilustres de nuestro baloncesto y nuestro deporte.
Monster, para todos vosotros: ¡¡¡¡Gasol vs Gasol !!!!
