21 de diciembre de 2011

Familia Monster 33/ SIH 23

Se termina el año y, para los Monsters en la liga de centro, la primera vuelta. Lo hace con una nueva victoria, la número 21 de 25 desde nuestro regreso al distrito. Pero por muy importante que ésta fuera, no fue el hecho más destacado de la jornada, como tampoco lo fue el fantástico partido ganado por nuestros compañeros en Isla Azul contra San Federico (8 de 8 para ellos); que todos sabemos que el verdadero acontecimiento del fin de semana se produjo después, en el postpartido con la celebración, una vez más, del pantagruélico y memorable cocido navideño de la Familia Monster. Y es que, si jugando al baloncesto hay pocos equipos que puedan presentar una hoja de servicios tan impecable como la nuestra en estas dos temporadas, no hay en todo el orbe planetario, equipo (deportivo o no), club o sociedad, capaz de emular o siquiera de simular semejante evento socio-gastronómico.

Pero no es este el momento de glosar una por una las incontables virtudes de la comida ni de la sapiencia culinaria de nuestro cocinero (miles de gracias, Sr. Rubio) ni de la fiesta que, como siempre, se produce cuando los monsters nos juntamos alrededor de una mesa (ya seamos dos, cuatro o una veintena, como este domingo), si no de escribir y hacer la crónica del último partido del año.

Y el partido en sí, se saldó, como ya hemos dicho, con una nueva victoria, aunque eso sí, no fue el partido difícil y trabado que esperábamos, máxime contando con las bajas de puntales tan importantes como Sergio o Jesús Salvador o, sobre todo, Gus (que dejaba cojo nuestro juego interior y nuestro rebote y tocaba la línea de flotación de nuestra defensa) a las que sumábamos la imposibilidad de contar con ningún refuerzo de nuestros compañeros de Isla Azul que jugaban casi a la misma hora. Pero el rival, al que esperábamos serio, ordenado y machacón, resulto mucho menos fiero de lo esperado; y es que estos SIH, pese a que llegaban al partido con una sola derrota en seis partidos, están bastante lejos del equipo sólido que acabó segundo en nuestro grupo el año pasado y, con un juego falto de fluidez e ideas y un ataque romo (23 puntos al final del partido y eso que en los minutos de la basura maquillaron un poco un marcador –parcial de 7/2 en los últimos 3 minutos- con el que difícilmente se puede ganar a nadie), facilitaron enormemente las cosas, bastando casi con el primer cuarto para definir el partido.

Como decimos, ese primer cuarto dejó casi cerrado el partido, y no porque la diferencia conseguida fuera insalvable (12-4, gracias a una sólida defensa y a unos minutos enormes de Juan Carlos, con sus 8 puntos anotados en esos primeros 12 miinutos), si no porque SIH se mostraría durante todo el partido completamente negado en ataque (3 canastas en juego en los tres primeros cuartos), encontrando como único recurso competitivo el rosario de faltas en que convirtieron la segunda parte y que únicamente les sirvió para que la diferencia nunca se disparase mucho más allá de los 10 puntos. Todo ello sumado a un buen nivel de concentración, especialmente en la defensa y el rebote, de los siete que salimos a la cancha, convirtió los tres cuartos restantes en un mero trámite.

En definitiva, en un partido de muy baja anotación, la buena defensa, el dominio abrumador del rebote bajo ambos aros, además de un acierto razonable desde el tiro libre, que privó de cualquier eficacia al juego trabado y el recurso a la falta que intentó nuestro rival en la segunda parte, fueron armas más que suficientes para permitirnos sumar una victoria más cómoda si cabe de lo que refleja el marcador final (33-23).

Así las cosas, sólo queda hacer referencia a modo de resumen, al desarrollo de esta primera vuelta, de la que debemos salir claramente satisfechos: A pesar de contar para esta liga con lo que bien podría considerarse un equipo b de la Familia Monster, al integrarse sus estrellas (los dos máximos anotadores de los últimos años) así como los fichajes más potentes, en el equipo de Isla Azul, cerramos el año con un balance más que positivo, con un 6/2, en el que las victorias han sido casi todas holgadas y las únicas derrotas, frente a los dos equipos más fuertes del grupo, De Gueto y Electroduendes, compitiendo y dejando abierta la posibilidad de darles la vuelta en los segundos partidos. Un equipo solidario y sin estrellas que centra sus puntos fuertes en el rebote y la defensa y que ha sabido hacer de la necesidad virtud, repartiendo puntos y minutos entre todos sus componentes.

Y ahora, para terminar y como casi siempre, nuestro vídeo, esta vez, halando de rebotes y defensas, uno de los defensores más impresionantes y espectaculares de la historia, para todos vosotros: "El gusano", ¡¡¡¡Dennis Rodman!!!!



1 comentario:

MusMaster dijo...

Bi-Campeones de (por) navidad (aunque en centro falte un partido, je je!! ). El COCIDACO inmenso. Sentido agradecimiento al cocinero y al cronista de tan magno evento. FELIZ NAVIDAD.