Una victoria más y ya van diez (once si contásemos la que nos escamotearon en la primera jornada). Se trataba de un partido que había que tomarse en serio, contra uno de los equipos de la mitad alta de la tabla y de los pocos que, sobre el papel, podían complicarnos la clasificación. Por no hablar de la importancia que siempre tendrá derrotar al equipo con el que compartimos bar después de cada entrenamiento. El resultado final, una vez más es claro, veinte puntos de diferencia para un 52-32 final que casi clava nuestros promedios en lo que va de temporada, aunque esta vez sí, el partido tuviera algo más de historia que los anteriores.
Afrontábamos el partido con bastantes bajas, empezando por nuestro díscolo croata, Ivica, siguiendo con nuestros especialistas defensivos, Jesús Salvador y Sergio, continuando con medio juego interior, Paco y Javi Ruiz, y terminando por nuestro entrenador, Don Pepe, que está de scouting por tierras americanas (quien sabe, igual se nos trae puesto algún fenómeno de un campus universitario, o al último descarte ilustre de la NBA)..., pero aun así, el contar con un interesante fondo de armario y la ayuda de emergencia de nuestros auxiliares (gracias Vito), nos permitió encarar el partido sin ahogos.
Empezamos el partido bien plantados en defensa, como solemos en individual, dificultando su circulación y con buenas ayudas que cortocircuitaron su juego exterior, obligándoles encomendarse al juego por dentro de su mejor jugador, el nº2, que terminaría el partido con 14 puntos. A cambio nos encontramos con una monumental empanada en ataque, con poco acierto en el tiro y sin ser capaces de darle velocidad al partido, lo que nos abocó a un resultado en contra de 6-8, que en todo caso no parecía preocupante.
El segundo cuarto, encarado con una zona 3-2 y con la consigna imprimirle velocidad al juego, cambió por completo la película del partido y, a la postre, resultó definitivo. Toribio siguió aportando como siempre, Jesusete empezó a limpiar telarañas desde el 6,25, y de la mano sobre todo de un magistral Javierjavier, 8 puntos llevaron su firma en ese cuarto, endosamos un parcial de 19-9 y encarrilamos irremediablemente el partido.
El tercer cuarto, aprovechado para dar descanso a Toribio y Javierjavier, sirvió para coquetear con ventajas por encima de la decena y terminarlo como lo empezamos, en tablas y 8 arriba. Al partido sólo le faltaba el cierre, y a eso nos pusimos en el último cuarto: el cuatro a cero de los primeros cuatro minutos y la lesión inmediata de su mejor jugador, el nº2, que dejaba a los SIH sin referenca ofensiva con 8 minutos por delante, termino por romper el marcador, que como ya adelantábamos, se amplió hasta los veinte puntos finales.
Las conclusiones a sacar, son claras, la defensa, como casi todo el año funciona, 8, 9, 7 y 6 puntos encajados en cada cuarto, son cifras que siempre deben darnos tranquilidad, y el ataque, va algo más a empujones, pero tembién es eficaz, sobre todo, cuando somos capaces de darle velocidad al partido. En todo caso resulta destacable la importancia de no depender de un sólo jugador, si bien es cierto que Toribio siguió por donde solía, con sus 19 puntos, no fueron menos importantes los 15 de Javierjavier, decisivos para romper el partido, o los diez de Jesusete, que aportó la amenaza necesaria desde fuera para abrir su defensa.
Y para terminar, el vídeo del día, seguimos recuperando leyendas, esta vez un auténtico mago, un genio que deslumbró y llevo a su equipo a ganar dos anillos, pese a sufrir la sombra de dos de los más grandes, Magic y Jordan... Con todos vosotros ¡¡¡Isiah Thomas!!!
Perdonadme, pero nos queda un último apunte, que lo prometido es deuda, éste para desearles lo mejor a nuestros rivales, que se recupere Picos y, sobre todo, que sigan dándonos a probar ese espectacular queso de oveja que llevaron ayer...