Nueva temporada, nueva campeonato y nuevos rivales..., empezamos bien: Primer partido estrenándonos con una victoria clara, casi un paseo, el rival no daba para mucho más, la verdad, que no eran el Basket Botellín o el Bar Chiki, vamos, ni siquiera el Rápidamente, ni de lejos (sólo hace falta recordar que la victoria más amplia del año pasado fue un 63-33 a la banda del Revolution Basket y ayer nos fuimos hasta los 47 de diferencia), pero siempre sabe bien empezar ganando, sobre todo cuando, como ayer, lo hacemos jugando bien, defendiendo serios, moviendo el balón, anotando todos y, sobre todo, sin enfrascarnos en peleas ni polémicas (ni con el árbitro ni entre nosotros), y de esta forma, claro, disfrutando todos del tiempo que nos tocó estar en la cancha.
Empezamos el partido algo empanados, lo que nos llevó a vivir los 6 primeros minutos con una única canasta en juego y un tiro libre, que dio la oportunidad a nuestros rivales, de llegar al ecuador del cuarto 2 puntos arriba, 5-3. Pero ahí se acabó todo, nos enchufamos al partido y en los siguientes 10 minutos un demoledor parcial de 20-0, con canastas de todos los colores, penetraciones, tras rebote, contraataques y tiros de media distancia (sólo nos faltó el triple, que no apareció en todo el partido), dejó claras las diferencias entre ambos equipos. De ahí hasta el descanso, la diferencia siguió aumentando, llegando hasta el 36-10 que reflejaba el marcador al final del segundo cuarto. Un primer tiempo que dejaba prácticamente cerrado el partido, de la mano, sobre todo de la marcada superioridad del juego interior, que se apuntó 25 puntos en ese periodo, repartidos entre sus cuatro jugadores, bien apoyados en la anotación, por un inspirado Javierjavier, con 9 puntos más.
En el tercer cuarto pese a que siguió aumentando la ventaja, nos relajamos algo más de lo esperado, sobre todo con un pequeño lapsus en los dos últimos minutos en los que encajamos 6 puntos, que en todo caso no pasaron de anecdóticos (y más viendo lo que vendría a continuación en el último cuarto). Parcial de 14-10, para un marcador total de 36-10. Para cerrar el partido, en el último cuarto fuimos un vendaval, tanto en defensa como en ataque. Para empezar, sólo encajamos una canasta, y a cambio anotamos 19 puntos, corriendo, pasando, tirando y sabiendo estar. Un segundo tiempo que nos dejó a un paso de los cincuenta puntos de diferencia y en el que triplicamos la anotación del rival (que ya se ha dicho, no daba para mucho más) 69-22, al final y, como se suele decir, sobran palabras. Una diferencia que en este segundo tiempo se labró de forma distinta, sin cargar tanto el juego hacia dentro y con un mayor protagonismo de los jugadores exteriores, que anotaron 22 de los 33 totales, en un periodo en el que anotamos 8 jugadores distintos.
Mención especial habrá que hacer esta vez al “entrenador”, Pepe, que tuvo su parte de culpa en el disfrute de todos y en la falta de cabreo, y que nos llevó a realizar hasta tres defensas distintas durante el partido (incluida una individual, para los incrédulos).
Para ir cerrando, entramos en el terreno más interesante, el del post-partido, hubo ronda (la mía, por llegar tarde, y habrá más, las de Raul y Sergio, por no contestar a la convocatoria y no presentarse) y tuvimos comida reciente, saludable y sabrosa donde Uti, ¡qué diferencia con los jueves!, el dueño de las Viñas nos sorprendió sirviéndonos una paella recién hecha (tal y como nos había prometido a Javi y a mí) que no tenía nada que envidiarle a ese queso que de vez en cuando nos saca para el poker.
Visto lo visto, toca designar al jugador de la jornada, podría ser Pepe por su debut como entrenador, Javierjavier como máximo anotador, el juego interior en su conjunto o el equipo en pleno, y en cualquiera de esas elecciones habría cierta justicia, pero depués de lo que acabáis de leer, estaréis de acuerdo conmigo en que si no el jugador, si el hombre de la jornada, es sin duda Don Eutiliano, nuestro gran “facedor” de paellas.
Y por último, como no podía ser menos, un vídeo, puro espectáculo made in Usa, NBA en estado puro, para gozarlo:
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