21 de febrero de 2013

Un domingo para la épica...


Hay domingos hechos para hacer barbacoas, otros para celebrar comuniones e incluso los hay para comprar trastos viejos en el rastro, pero este pasado domingo, para los Monster, era claramente un domingo hecho para la épica: Épica por lo mal que pintaba la mañana vista desde dos días antes, con apenas ocho jugadores disponibles para conformar dos equipos; épica por los jugadores de baja que tuvieron que incorporarse a última hora, cojos o enfermos, para poder empezar los partidos; épica porque jugábamos contra dos equipos que nos habían derrotado en la primera vuelta (la única derrota en el caso de la Familia Monster, y una de las más duras, tras una desafortunada prórroga, en el de los Monster Family); y épica, en definitiva, porque apenas dos horas después de comenzada la jornada, los resultados no se parecían en nada a los que se podría haber aventurado a la vista de las circunstancias.

Empezamos los partidos en el intempestivo horario de las 9.00 de la mañana, con seis jugadores por equipo, gracias, como decimos, a la incorporación de dos lesionados y de los tres auxiliares, Edu, Alex y Juan Pedro, que estuvieron cuando tenían que estar.

El partido de la Familia Monster contra Un Domingo Cualquiera, apenas tuvo historia, los nuestros dominaron de principio a fin, con diferencias que fueron incrementándose paulatinamente, siendo de 10 puntos al descanso y 23 al final del partido (48-25), demostrando, en definitiva y a pesar de la precariedad con que se afrontaba el partido, que la derrota de la primera vuelta no había sido más que un desafortunado accidente. Tan clara era su superioridad que se permitieron ceder a Javierjavier a los Monster Family en la segunda parte del partido, en una decisión que sería determinante para el resultado final del otro partido.

Los Monster Family no lo tuvieron tan fácil. El primer cuarto comenzó con el punto de mira algo torcido y los hados dándonos la espalda, de tal manera que los balones parecían ser escupidos del aro y, a pesar de dominar claramente el rebote, no conseguíamos colocarnos por delante, llegando al termino del primer parcial 8 puntos abajo, tras dos triples sin fallo de nuestros rivales.

El segundo cuarto cambió el panorama, ajustamos la defensa, mejoramos algo en el ataque, especialmente gracias a la decisión y un mayor acierto de Gus, y recortamos la diferencia a 5 puntos al descanso. Así las cosas, el tercer cuarto se presentaba decisivo, y con la valiosa incorporación de Javierjavier, parecía el adecuado para dar el paso y colocarnos por delante, y así parecía que iba a ser hasta que en un desafortunado minuto, volvimos a encajar dos triples consecutivos que nos llevaban al fin de ese cuarto con una desventaja de 10 puntos que se antojaba una losa insalvable.

Pero con lo que no contaban nuestros rivales, era con que este era nuestro domingo épico, y en un último cuarto para recordar, con una defensa casi perfecta, con robos, tapones y nuestra zona convertida en territorio prohibido, que se sumó a una inesperada tormenta ofensiva, especialmente personificada por Edu Sabas, que a base de triples destrozó a los chicos de Baloncesto Lavapies, cerrando la remontada con un parcial de 17-4, y un resultado final de 41-38.

Y ya para cerrar, para despedirnos como es de rigor, un vídeo, esta vez, un nuevo homenaje al más grande, que ahora que acaba de cumplir 50 años y se especula con su posible vuelta, es también una invitación para que esa vuelta a las canchas, la haga con los Monster, que por edad, al menos, no iba a desentonar. Monsters, para todos vosotros: ¡¡¡¡¡Michael Jordan!!!!!

(Esta entrada del blog y esta crónica, tienen una dedicatoria especial para uno de los nuestros, siempre uno de los mejores, Jose Pozo)