CD Lavapiés 26 / Familia Monster 42

Seguimos avanzando, tercer partido, tercera victoria (segunda que cuenta, eso sí). Una victoria más trabajada que las dos primeras y contra un equipo de un nivel bastante superior a los dos rivales anteriores que, éste sí, sirve para empezar a medir cuales son realmente nuestras aspiraciones en esta temporada y en esta nueva liga. Parece claro que este año no nos vamos a encontrar a rivales del calibre de los que solíamos tener en Latina, en este grupo no vamos a tener a un Banco Dibroma, a un Bar Chiqui o a unos Piratas, ni siquiera a un Basket Botellín o un Forum, pero eso tampoco quiere decir que vayamos a ganar todos los partidos sin salir del bar de Uti. Vamos a tener partidos para jugarlos y disputarlos con seriedad, como el de este domingo, o perderemos.

Con respecto al partido, y antes de entrar a hacer la crónica, sí que es importante resaltar algunas cuestiones positivas sobre el entorno, después de algunas jornadas de malentendidos y malas “vibraciones”, la primera, con respecto a nuestro reglamento, que no hay nadie con sanciones pendientes, lo que no deja de ser una grata novedad, la segunda, que frente a lo que pasaba en anteriores temporadas, en las que siempre faltaba gente y era habitual tener problemas para juntar a cinco que empezasen el partido, ayer nos presentamos doce (aunque sólo jugásemos diez, Pepe se conformó con ser entrenador, que no es poco, y Juan Carlos, que llegó lesionado, animó desde el banquillo y se ocupó de las estadísticas), sin que además, y esto se lo apuntamos en el haber a Pepe, hubiera en ningún momento malas caras ni gestos a la hora de los cambios de unos y otros.


En cuanto al juego en sí, hay que empezar por destacar la defensa (el marcador es elocuente), no estuvimos finos en ataque, pero las defensas funcionaron con intensidad y sin lagunas apreciables. Una vez más en esta temporada, y para romper con 25 años de tradición y fidelidad a la zona 2-3 en la Familia Monster, empezamos con una individual que dio muy buenos resultados y que mantuvimos durante largas fases del partido, alternándola con una 3-2 flexible, con tres grandes en cancha y con el 5 defendiendo arriba, dejando nuestra añorada 2-3 para unos pocos minutos casi al final del partido.

La defensa individual nos permitió un buen número de recuperaciones, al tiempo que cortocircuitábamos su circulación de balón, negándoles casi cualquier opción de canastas fáciles. El único pero (esperable, por otra parte) fueron algunos rebotes ofensivos en carrera que, en todo caso, no tuvieron mayores consecuencias. Por dar algún nombre y aunque en esta tarea defensiva el equipo estuvo bien en conjunto, cabe destacar la labor de dos de los habituales pulmones del equipo, Jesús Salvador (magnífico en las recuperaciones) y Sergio.

En cuanto al ataque, se mantuvo en unas cifras razonables durante el primer tiempo, sin un gran acierto en el tiro, pero acudiendo a los recursos más habituales (la puerta atrás de Toribio, claro) y algunas aportaciones interesantes, sobre todo por parte de JavierJavier y algún destello de Gus, sumado a los frutos que, en forma de contraataques, dieron las recuperaciones de balón.

La segunda parte, tras un inicio espectacular, con dos triples consecutivos de Toribio que nos llevaron a la máxima ventaja del partido, 30-10, fue sobre todo una continuación de la tarea defensiva del primer tiempo que, pese a un notable desacierto ofensivo (fruto sobre todo de la mala puntería, en esta ocasión, salvo algún que otro tiro demasiado rápido, no se debió a una mala selección ni a haber movido mal el balón), nos llevó a mantener unas ventajas tranquilas hasta el 42-26 final.

Como aspecto llamativo del partido, la laboriosa preparación de la jugada final de la primera parte, tiempo muerto de por medio, que se podría haber saldado con una correcta ejecución, de no haber mediado un fugaz conflicto de personalidad de Ivica, que se creyó Toribio y se olvidó de que aun faltaba un último pase.

Y ya, para ir cerrando, el jugador del partido o el hombre de la jornada o como se quiera decir, que más o menos es lo mismo: podría ser Toribio, como máximo anotador del partido, pero dado el protagonismo que esta vez tuvo la defensa, prefiero dárselo a otras dos personas, uno que no jugó, Pepe, como artífice de esa defensa, y a Jesús Salvador, como ejecutor.

El vídeo de la semana, que no podía faltar, esta vez para cambiar un poco, un partido de un gran equipo ofensivo, los Lakers de Kobe y Pau, dando un verdadero clinic defensivo a los Celtics en el sexto partido de la final. Para disfrutarlo.